Nuevas investigaciones sugieren que uno de los frutos secos con mayor capacidad antioxidante, la nuez pecán, puede ser mejor para la salud de lo que creíamos.
Proviniendo de uno de los pocos árboles de frutos secos originarios de Norteamérica, las nueces pecán son algo así como “usinas” de minerales y vitaminas, proveyendo tiamina, ácido fólico, magnesio, calcio, potasio y zinc, y conteniendo también los ácidos reductores del colesterol maligno: omega-6 y omega-3. Están cargadas de antioxidantes y contienen una sorprendentemente alta cantidad de ácido oleico – el mismo ácido graso saludable para el corazón que se encuentra en las aceitunas. Adicionalmente, pruebas de laboratorio revelaron que el gamma-tocoferol, la forma de vitamina E que se encuentra en las nueces pecán, ha mostrado capacidad de inhibir células cancerígenas de la próstata sin afectar los tejidos sanos (Jiang, Wong, Fyrst, Saba y Ames, 2004).
También hay evidencia (Shea, 2010) de que los altos niveles de antioxidantes presentes en las nueces pecán pueden jugar un papel importante en la protección del sistema nervioso, retardando la aparición de condiciones degenerativas como la enfermedad de Alzheimer o la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
Entonces, ¿que significan estas investigaciones para los productores y los amantes de las nueces pecán?
Una herramienta alimentaria poderosa
El doctor Luis Cisneros-Zevallos, profesor de ciencias de la alimentación y nutrición en la Universidad de Texas A&M, se encuentra en la etapa final de un estudio de dos años acerca de las propiedades antiinflamatorias de la nuez pecán. Hasta el momento los resultados del estudio han mostrado que la ingesta de nueces pecán reduce la acumulación de grasas y la inflamación en las células del cuerpo humano, lo cual hace que las nueces pecán sean potencialmente útiles para el tratamiento de la obesidad, e incluso para prevención de enfermedades como el cáncer.
El estrés y otros desórdenes pueden inducir a altos niveles de radicales libres en el cuerpo. Estos son moléculas reactivas que contribuyen al daño de los tejidos. Cuando los radicales libres aumentan, pueden provocar inflamaciones, situación a la que Cisneros-Zevallos denomina como “la madre de todos los grandes problemas que se pueden encontrar en enfermedades, como ser diabetes, cáncer y Alzheimer”. Consumir antioxidantes, como los que se encuentran en las nueces pecán, pueden reducir los niveles de radicales libres y de ese modo reducir las inflamaciones, ayudando a prevenir esas enfermedades.
Cisneros-Zevallos y su equipo se encuentran ahora tratando de entender cómo es que los compuestos químicos en las nueces pecán – específicamente los polifenoles, esos fitoquímicos ricos en antioxidantes considerados como protectores de algunos problemas de salud, así como de los efectos del envejecimiento – pueden afectar a la diabetes de tipo 2. “Cuando las personas consumen nueces pecán consumen un producto cargado con compuestos químicos benéficos”, dice Cisneros-Zevallos. “Las nueces pecán son ricas en polifenoles, comparadas con otros frutos secos. Todos los frutos secos son buenos, pero aparentemente las nueces pecán tienen mayor contenido de estos compuestos químicos benéficos para la salud”.
Sin embargo, las nueces pecán, como todos los frutos secos, también tienen un alto contenido de calorías (¡unas exuberantes 684 calorías por copa!), y por esta razón aquellos que deban cuidar su peso pueden requerir consumirlas con moderación. La American Heart Association recomienda un consumo de cuatro o cinco porciones de frutos secos, semillas o legumbres por semana como parte de una dieta balanceada, aunque algunos investigadores que han realizado estudios de laboratorio en la Universidad de Massachusetts Lowell encontraron que el consumo de nueces pecán puede jugar un rol en la protección del sistema nervioso (Heart.org) En cualquier caso, la Clínica Mayo recomienda el consumo de frutos secos sin procesar, o simplemente tostadas, en lugar de aquellos que están procesados con aceite. Y menciona que las nueces pecán y otros frutos secos son un excelente sustituto de los ácidos grasos saturados, como los que se encuentran en las carnes, los huevos y los productos lácteos (Mayo Clinic Staff, 2019).
Plantando para el futuro
No ha sido fácil difundir los beneficios que el consumo de la nuez pecán otorga a la salud humana. Comparado con los mil millones de kilos de almendras producidos en los EE. UU. cada año, las nueces pecán son algo así como un cultivo de especialidad, con una cosecha anual en los EE. UU. de alrededor de 170 millones de kilos, según Daniel Zedan de Nature’s Finest Foods, una empresa que se especializa en marketing de frutos secos. Esa disparidad de valores entre los volúmenes de producción de almendras y los de la producción de nueces pecán explica porqué escuchamos tanto más acerca de las almendras. “El volumen de producción de almendras permite generar un excedente de unos 20 a 35 millones de dólares extra por año que es usado para la promoción del producto”, comenta Zedan. “Las nueces pecán no pueden competir dólar a dólar con las almendras o con las nueces europeas”.
Sin embargo, la situación está mejorando. En mayo de 2016, el Departamento de Agricultura de los EE. UU. anunció la aprobación de la Orden de Marketing Federal que, entre otras cosas, provee financiación para la promoción organizada de la nuez pecán, similar a lo que ya ocurre con los pistachos, las almendras y otros frutos secos.
Para satisfacer el esperado incremento de la demanda, productores a lo largo de todo el territorio del país han plantado miles de hectáreas en los últimos años. Aunque el número exacto de nuevas hectáreas dedicadas al cultivo es casi imposible de determinar, simplemente porque no queda claro cuántas de estas nuevas hectáreas fueron implantadas para reemplazar o rejuvenecer plantaciones ya existentes – y también por la incierta diferenciación entre plantaciones comerciales y plantaciones amateur –, las estimaciones mencionan números, solamente para el estado de Georgia, de alrededor de 10.000 nuevas hectáreas durante los últimos cinco años. Y lo mismo ha ocurrido en el sudoeste del país.
“Solo en nuestra área, varias miles de hectáreas han sido implantadas recientemente”, dice John White, miembro de la Western Pecan Growers Association en el estado de Nuevo México. “Este es también el caso en Arizona”.
Cindi Wise, de la Texan Pecan Growers Association dice, también, que el negocio de los viveros está pasando por un boom.
A lo largo de la zona productora de nueces pecán de los EE. UU., desde Florida hasta California, existe una sensación de optimismo acerca de lo que la Orden Federal de Marketing puede hacer por la industria.
El Departamento de Agricultura de los EE. UU. reportó que en el año 2015 los estados líderes en producción de nueces pecán incluían a Georgia (42 millones de kilos), Nuevo México (33 millones de kilos), Texas (16 millones de kilos), Arizona (10 millones de kilos) y Oklahoma (6 millones de kilos). A lo largo de la zona productora de nueces pecán de los EE. UU., desde Florida hasta California, existe una sensación de optimismo acerca de lo que la Orden Federal de Marketing puede hacer por la industria. Adicionalmente a las nuevas plantaciones, los productores están realizando un mejor manejo de los árboles existentes, algunos de los cuales han sido tradicionalmente desatendidos durante períodos de precios bajos. Como resultado de esto, la producción de nueces pecán en los EE. UU. va a incrementarse considerablemente en los próximos años – pudiendo llegar hasta un 50% de incremento, de acuerdo con Wise, quien también comenta que tal incremento en la producción podría ser sustentable gracias las superiores prácticas de manejo existentes en la actualidad.
Hilton Segler, director ejecutivo del National Pecan Growers Council, dice que el incremento de la producción puede incluso superar al del año record que la industria vio en 2007, cuando las exportaciones de nueces pecán con cáscara a China se incrementaron a 22.000 toneladas, partiendo de una base de 6.000 toneladas el año anterior. Las exportaciones han venido creciendo establemente desde aquel momento, aunque una miríada de factores de mercado, incluyendo el valor del dólar americano con relación a otras monedas internacionales, así como la tendencia inherente a la alternancia productiva de los nogales pecán – en los cuales las cosechas fuertes de un año son balanceadas por una cosecha débil al año siguiente –, hacen difícil predecir los futuros valores de producción y exportación.
“Probablemente no sea un gran incremento”, dice Sagler. “Están bastante altos en este momento. He visto nueces pecán con cáscara vendiéndose por valores de entre 4 a 7 dólares por kilo. Pero a medida que la demanda se incremente, los precios de las nueces pecán, así como los de cualquier otro commodity, se incrementarán en alguna medida”.
El peligro, por supuesto, reside en la sobrepreciación de las nueces pecán. A pesar de que muchos creen que no hay sustitutos para este fruto seco, los consumidores ciertamente tienen la opción de directamente no comprar ningún fruto seco. Precios demasiados altos pueden llegar a provocar que las recetas que utilizan nueces pecán sean modificadas para usar un fruto seco diferente, o simplemente no utilizar ningún fruto seco. ¿Cuál es el límite?
Introduciendo la nuez pecán a más consumidores estadounidenses
Las proyecciones de incremento en la producción de nueces pecán ponen de manifiesto la necesidad de una mejor promoción del producto. En términos simples, la industria del pecán necesita más consumidores para sustentar el incremento anticipado en la oferta. Esta es una de las principales razones detrás de la formación de la Orden de Marketing Federal, la cual se cree que beneficiará a los productores con mejores precios a la vez que aumentará el conocimiento acerca de la nuez pecán, especialmente en los EE. UU.
Alex Wilson, CEO de Sunnyland Farms, en Albany, Georgia, recientemente representó a su compañía en la International Restaurant and Foodservice Show de New York, donde presentó las nueces pecán a visitantes de la feria, muchos de los cuales no las conocían. “Algunos de los visitantes que se acercaban al stand no conocían nada acerca del pecán”, comentó Wilson.
Afortunadamente esto está cambiando. La nueva Orden de Marketing Federal está diseñada para la promoción organizada de la nuez pecán en el mercado interno, algo que no había sido realizado con anterioridad. “Vamos a ver una cantidad considerable de promoción en el mercado interno”, comenta Wise. “Hay un potencial tremendo para incrementar el consumo en el mercado interno”.
Segler concuerda: “aquí es donde se encuentra el mercado verdadero, más que en cualquier otra parte del mundo”, dice. “Sentimos que la demanda no está ni siquiera cerca de donde estará en el futuro. Hay muchos beneficios para la salud por comer nueces pecán. Creemos que tienen un futuro muy brillante”.
Así lo hace también Cisneros-Zevallos de la Universidad de Texas A&M: “hasta hace poco tiempo atrás nadie les prestaba demasiada atención a las nueces pecán”, explica. “Por alguna razón se encontraban fuera del alcance del radar. Pero con investigaciones revelando su habilidad de ser una herramienta alimentaria tan importante, las nueces pecán van a obtener la atención que se merecen”.
Las nueces pecán van a ser la próxima gran cosa
La financiación y el soporte provisto por la Orden Federal de Marketing promete amplificar aún más este mensaje. “Pienso que las nueces pecán van a ser la próxima gran cosa”, comenta Cisneros-Zevallos. “Son nativas de los EE. UU., son un alimento único y benéfico para nuestra salud. Deberíamos estar orgullosos de ellas”.
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Traducción del artículo titulado Are Americans About to Go Nuts for Pecans?, publicado en el sitio web de la revista Modern Farmer. Para ver el artículo original, hacer click aquí.